lunes, 6 de diciembre de 2010

LA EDUCACIÓN SEXUAL INTEGRAL SEGÚN LAS EDADES DE LOS EDUCANDOS


El diálogo en lugar del monólogo;
la información en vez del ocultamiento;
el respeto a la elección del otro en lugar de la imposición;
la responsabilidad, el compromiso solidario en el cuidado mutuo;
la promoción de la confianza en sí mismo, el placer, la alegría, como actitudes hacia la sexualidad, en lugar de la culpa, el miedo, la vergüenza, el individualismo


Un adecuado abordaje de la Educación Sexual Integral requiere considerar y respetar los centros de interés que surgen en las distintas etapas de la vida.

En la etapa Nivel Inicial

Es importante que el niño comience a descubrirse como un ser sexuado y distinto del otro. En concordancia, la formación estará centrada en el conocimiento de su propio cuerpo y las funciones vitales, así como las características básicas de la morfología de los genitales, que le permiten establecer diferencias entre ambos sexos. Esto formará parte de la construcción de la propia identidad y la aceptación de su corporeidad, fortaleciendo la confianza en sí mismo.
Es en este momento cuando los chicos deben aprender a utilizar correctamente el vocabulario referente a la anatomía sexual, aunque sea compartido con otras palabras utilizadas familiarmente.

También en estos años se deben trabajar aspectos relacionados con la higiene corporal y el cuidado del propio cuerpo, para fomentar la estima y el respeto por el mismo.

Es relevante incorporar el valor del cuerpo humano como medio de expresión de la persona y recepción de los demás. Esta edad es propicia para favorecer el desarrollo de roles flexibles, no discriminativos.

Es necesario trabajar los afectos. Para los chicos es importante no sólo experimentar diferentes sentimientos, sino también reconocerlos y diferenciarlos. También es la edad de conocer la amistad y entenderla como una relación de afecto, distinguiendo entre compañeros y amigos.

Además, es necesario enseñar conductas protectoras de prevención de situaciones de abuso sexual infantil.

En estas edades el niño manifiesta una curiosidad natural sobre cómo ha venido al mundo, el nacimiento, cómo se desarrolla, etc. Es importante otorgar respuestas con un lenguaje simple que satisfaga las inquietudes infantiles sin una sobreabundancia de información que no responda a sus intereses ni en complejas explicaciones científicas que estén más allá de su alcance.

En la etapa del Nivel Primario

En este nivel educativo se fortalecerán y profundizarán los conocimientos iniciados en la etapa anterior. Esto permitirá al educando prepararse ante los cambios que aparecen durante la pubertad.

El trabajo pedagógico consiste en fortalecer la aceptación de la propia imagen y la autoestima, comprendiendo que los cambios forman parte de un proceso natural y normal y que cada persona es un ser único y tiene un ritmo y tiempo particular de desarrollo humano.
Es necesario continuar el proceso iniciado en la etapa anterior de consolidación de hábitos saludables en relación a la higiene.

Otro aspecto que debe ser afianzado es el de la no discriminación entre los sexos, valorando las dimensiones comunes y diferenciales que existen entre varones y mujeres, como aspectos que ayudan a la comprensión y comunicación. Esto incluye atender al sentido de la afectividad y al significado de los diferentes vínculos que se establecen con otras personas y cómo estos dan origen a diversos tipos de relaciones: de pareja, de amistad, etc.

Es necesario introducir el tema de los abusos sexuales preparándolos para prevenir estos hechos y saber las acciones a realizar en estas situaciones.

El sentido de pertenencia es otro contenido que agrega seguridad en sí mismos: es significativo saber que se pertenece a una familia, a una escuela, a un grupo de amigos, amigas. Es este sentido de pertenencia el que otorga la posibilidad de comenzar a trabajar por una progresiva autonomía personal.

En la etapa del Nivel Medio

Iniciada la pubertad es necesario continuar abordando los diferentes aspectos relacionados con los cambios corporales, psicológicos, sociales y de relación, que hacen al conocimiento de sí mismo y la construcción de la identidad. Es fundamental ayudarles a comprender las características del momento vital en el que se encuentran, así como a ser críticos frente a los diversos modelos sociales de comportamiento y relaciones interpersonales.

Un tema central de esta etapa es la práctica sexual. En este sentido es importante favorecer los procesos reflexivos que permitan descubrir y vivenciar los valores que progresivamente irán fundando su proyecto de vida. En este marco, las relaciones sexuales se entienden como relaciones humanas, respetuosas y sustentadas en un vínculo afectivo consolidado.

Guarda importancia la identificación del proceso de formación de una nueva vida desde los puntos de vista biológico, psicológico y ético, como el conocimiento sobre las infecciones de transmisión sexual y las herramientas para su prevención.
En las edades comprendidas en este nivel, es relevante favorecer el reconocimiento de actitudes asertivas y su ejercicio ante algunas situaciones, que requieren decisiones que comprometen el propio proyecto de vida.

tomado de MANUAL DE EDUCACION SEXUAL INTEGRAL

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