Por:Asociación Americana de Psicología
Todos podemos desarrollar resiliencia y ayudar a que nuestros hijos la desarrollen
también. Implica conductas, pensamientos y acciones que pueden aprenderse con
el paso del tiempo. A continuación, presentamos consejos para desarrollar la
resiliencia.
Todos podemos desarrollar resiliencia y ayudar a que nuestros hijos la desarrollen
también. Implica conductas, pensamientos y acciones que pueden aprenderse con
el paso del tiempo. A continuación, presentamos consejos para desarrollar la
resiliencia.
- Establezca relaciones
Enséñele a su hijo cómo hacer amigos, inclusive la capacidad de sentir empatía,
o de sentir el dolor del otro. Anime a su hijo a ser amigo para poder tener amigos.
Desarrolle una red familiar fuerte para respaldar a su hijo ante las desilusiones
y heridas inevitables. En la escuela, hay que estar atento al hecho de que
ningún niño esté aislado. Relacionarse con las personas brinda apoyo social y
fortalece la resiliencia. Algunos encuentran consuelo recurriendo a un poder
supremo, mientras que otros lo hacen a través de una religión organizada o
en forma privada y tal vez usted desee introducir sus tradiciones religiosas
a su hijo. - Ayude a su hijo haciendo que ayude a otros
Ayudar a otros puede permitirle a los niños superar la sensación de que no
pueden hacer nada. Anime a su hijo a realizar trabajos voluntarios apropiados
para su edad, o pídale ayuda con alguna tarea que él pueda realizar. En la
escuela, realice una sesión creativa con los niños buscando maneras de ayudar
a los demás. - Mantenga una rutina diaria
Respetar una rutina puede ser reconfortante para los niños, en especial para
los más pequeños que anhelan estructuras en su vida. Anime a su hijo a
desarrollar sus propias rutinas. - Tómese un descanso
Si bien es importante seguir las rutinas, preocuparse incesantemente puede
resultar contraproducente. Enséñele a su hijo cómo concentrarse en algo
distinto a lo que le preocupa. Dese cuenta de las cosas a las que su hijo está
expuesto y que puedan ser inquietantes; sean noticias, Internet o conversaciones
que oyen por casualidad y asegúrese de que su hijo tome un descanso de esas
cosas si le causan inquietud. Si bien las escuelas son responsables del rendimiento
en exámenes estandarizados, destine un tiempo no estructurado durante el día
escolar para que los niños desarrollen su creatividad. - Enseñe a su hijo a cuidar de sí mismo
Dé un buen ejemplo y enséñele a su hijo la importancia de darse tiempo para
comer como es debido, hacer ejercicios y descansar. Asegúrese de que su hijo
tenga tiempo para divertirse y de que no tenga programado cada minuto de su
vida sin ningún momento para relajarse. Cuidarse e incluso divertirse ayudará a
su hijo a mantener el equilibrio y enfrentar mejor los momentos estresantes. - Avance hacia sus metas
Enséñele a su hijo a fijarse metas razonables y luego a avanzar dando un solo
paso a la vez para lograr alcanzarlas. Avanzar hacia esa meta, incluso con un
paso muy pequeño, y recibir elogios por hacerlo hará que su hijo se concentre
en su logro en lugar de fijarse en lo que no logró y puede ayudarle a desarrollar
resiliencia para salir adelante ante los desafíos. En la escuela, divida las tareas
grandes en pequeñas metas alcanzables por los niños más pequeños, y para los
más grandes, reconozca los logros a medida que avanzan hacia las metas mayores.
Alimente una autoestima positiva - Ayude a su hijo a recordar cómo pudo lidiar satisfactoriamente con dificultades
en el pasado y luego ayúdelo a entender que esos desafíos pasados lo ayudan a
desarrollar la fortaleza para manejar desafíos futuros. Ayude a su hijo a que
aprenda a confiar en sí mismo para resolver los problemas y tomar las decisiones
adecuadas. Enséñele a su hijo a tomar la vida con humor y la capacidad de reírse
de sí mismo. En la escuela, ayude a los niños a ver cómo los logros individuales
contribuyen al bienestar de la clase como un todo. - Mantenga las cosas en perspectiva y una actitud positiva
Incluso cuando su hijo esté enfrentando sucesos dolorosos, ayúdelo a ver la
situación en un contexto más amplio y a mantener una visión de largo plazo.
Si bien su hijo puede ser demasiado joven para ver las cosas a largo plazo por
sí mismo, ayúdelo a ver que existe un futuro más allá de la situación actual y que
el futuro puede ser bueno. Una actitud optimista y positiva le permite a su hijo
darse cuenta de las cosas buenas de la vida y seguir adelante incluso en los
momentos más difíciles. En la escuela, utilice la historia para mostrar que la vida
sigue después de las adversidades. - Busque oportunidades para el autodescubrimiento
Los momentos difíciles suelen ser los momentos en los que los niños aprenden
más sobre sí mismos. Ayude a que su hijo vea cómo lo que está enfrentando
puede enseñarle a entender de qué está hecho. En la escuela, considere
conversaciones sobre lo qué ha aprendido cada estudiante después de enfrentar
una situación difícil. - Aceptar que el cambio es parte de la vida
Los cambios pueden a menudo ser terribles para los niños y adolescentes.
Ayude a su hijo a ver que el cambio forma parte de la vida y que se puede
reemplazar con nuevas metas a aquéllas que puedan haberse convertido en
inalcanzables. En la escuela, señale cómo los estudiantes cambiaron a medida
que avanzaban al siguiente grado y analice cómo ese cambio ha tenido un
impacto sobre ellos.
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