sábado, 2 de julio de 2011

EL ANALFABETISMO EN EL SIGLO XXI

Desde que se tienen registros de la historia, se ha entendido el concepto de “alfabetismo” como la habilidad de interpretar los garabatos que aparecen en una hoja de papel como letras, y que al juntarse, forman palabras que comunican un significado. Pero ¿que es un analfabeto?, o mejor aun ¿cuáles son los analfabetos del siglo XXI?

Si utilizamos el motor de búsqueda mas famoso en Internet hasta ahora, www.google.com, y tipeamos esta ultima pregunta, nos traerá como resultado de la búsqueda unas 92,700 paginas en la Web, que de alguna manera hacen mención al tema. Y lo mas interesante es que los conceptos o defi niciones sobre este tema en Internet, emitidos por catedráticos, investigadores de la educación, periodistas y hasta personas comunes, no tienen similitud alguna al momento de dar una defi nición sobre el mismo, lo cual nos lleva a pensar que todavía muchos no estamos muy claros de lo que significa ser analfabeto en el Siglo XXI.

Según la UNESCO, en un informe presentado hace algunos meses, “unos 770 millones de personas mayores de 15 años son analfabetos y que si se mantienen las tendencias actuales, para el 2015 únicamente sabrán leer y escribir el 86% de la población adulta del mundo, lo cual significará sólo un progreso del 5% respecto a hoy”. Y es que una de las áreas de mayor debate desde los inicios de este siglo, ha girado en torno al concepto de alfabetización el cual esta más que incluido en los objetivos del milenio.

Sin embargo, desde nuestro punto de vista y tomando en cuenta lo que en una ocasión dijo el futurista Alvin Toffl er, los analfabetos del Siglo XXI, “no son aquellos que no saben leer y escribir, sino más bien aquellos que no puedan aprender, desaprender lo aprendido y volver a aprender”. Quizás el término analfabetos del siglo XXI sea excesivo y más exacto sería hablar de analfabetos funcionales, pero lo que está claro es que ya el saber leer y escribir no es sufi ciente para considerarse en un mundo tan cambiante y competitivo como este, alfabetizado, y es que en la actualidad mundialmente se habla de alfabetización científi ca, alfabetización informática,alfabetización tecnológica, incluso de alfabetización emocional; notable ampliación
semántica del término que indudablemente coloca a la educación frente a nuevos desafíos.

¿Pero de qué manera podemos hablar en nuestro país de este tipo de alfabetización, cuando el analfabetismo que existe es gracias al resultado de determinadas condiciones económicas, políticas, sociales y culturales vigentes en nuestras sociedad, siendo este problema más notorio en las áreas rurales, donde adicionalmente la gente se tropieza con la difi cultad de que a veces siquiera encuentra para comer, mucho menos que le hablen de estudiar?

Y es que el capital más valioso de un país es su “capital humano”, la educación es parte de la canasta básica. Pero en países tercermundistas como el nuestro, mientras no se cierre el grifo del hambre, no será posible cerrar el del analfabetismo, ese recurso permanecerá estático. Mientras tanto, la competitividad y desarrollo de la que tanto escuchamos hablar, solo serán posibles en nuestros sueños.

En palabras de Platón “el sabio habla porque tiene algo que decir; el tonto, porque tiene que decir algo”.

Tomado de "Oratoria Forense y Redacción jurídica" Ediciones EGACAL Lima Perú.