Escrito por : Licenciada en Psicología Ana María del Río de Barrantes
La importancia de respetar los tiempos de los niñosLos que trabajamos con niños pequeños vemos con preocupación cómo se va generalizando la práctica de querer avanzar rápidamente a los niños en su desarrollo. En algunos casos desde antes de nacer se somete a prácticas y presiones que no respetan los ritmos y estilos del desarrollo de los niños como es el tema de la llamada “estimulación temprana”. Esta presión continúa en la etapa del nido, y posteriormente en la del colegio, no solo sometiendo a los niños a actividades que no son progresivamente apropiadas, sino en ocasiones forzando el ingreso a un aula con grupos de niños de edades mayores a las que les corresponde.
La primera pregunta que surge es por qué muchos padres de familia se dejan influenciar por las propuestas de instituciones que ofrecen lograr niños más talentosos o desarrollar otro tipo de actividades que no necesariamente responden a la edad de los niños.
Carla Rinaldi, representante del sistema municipal de escuelas y nidos basados en la propuesta Reggio Emilia, nos advierte sobre el riesgo de querer lograr niños precoces, “asignándole tales competencias y capacidades como para favorecer nuestro deseo de que haga todo, rápido y de la mejor manera” ) . Detrás de esto hay un interés de los padres que sienten que van a ser mejor juzgados en la tarea de la crianza de sus niños si es que logran apresurar sus etapas evolutivas y por tanto que egresen del colegio más pronto.
Chantal de Truchis, en la misma línea, nos habla de cómo es “… difícil no dejarse llevar por la moda: hoy en día se valora a los niños precoces. Se publican numerosas obras sobre la hiperestimulación, el aprendizaje temprano de la lectura y escritura, de la música, de las lenguas extranjeras desde la más tierna edad; se valora más al niño hiperactivo que aquel que es más tranquilo, más reflexivo, a veces más profundo… “quitándole importancia a “la confianza en sí mismo, la seguridad interior, el dinamismo, la creatividad y la imaginación”.
Es importante reflexionar también sobre las consecuencias de no respetar la edad evolutiva de los niños, si bien se observa a niños que en los primeros años muestran destrezas académicas, cognitivas, bastante desarrolladas, (ya sea como resultado de un entrenamiento continuo, o por ser niños con un desarrollo cognitivo innato más alto que el promedio) cabe preguntarse qué sucede con los otros aspectos de su desarrollo, como el psicomotor y socio emocional. En algunas ocasiones se considera que los niños que en un inicio, han sido adelantados en el desarrollo de determinadas habilidades les va bien en el colegio, sin embargo, a medida que van avanzando en su escolaridad, se va marcando diferencias, lo cual interfiere en una adecuada interacción, en tal sentido suele surgir la idea que al momento de salir del colegio, cuentan con menos recursos para tomar decisiones acerca de su futuro.
Hoy en día la variedad de posibilidades que enfrentan los jóvenes es cada vez mayor, causando a veces desorientación en su actuar, que los lleva a tomar decisiones apresuradas, que generan retrocesos y cambios que podrían haberse evitado.
Frente a esto, es importante el compromiso que ha asumido el Ministerio de Educación de hacer cumplir a los colegios la norma sobre la edad a la que los niños deben acceder a los diferentes niveles educativos.
Los psicólogos y educadores que trabajamos con niños pequeños desde hace muchos años, somos testigos de cómo han sido insertados en aulas con grupos de niños mayores, en algún momento del proceso escolar, presentan dificultades y desniveles que hubieran podido evitarse, tanto en lo emocional como en lo académico. En cambio, los padres que optaron por no permitir que sus hijos sean adelantados manifiestan “haber tomado la mejor decisión”, evitando así una baja autoestima e inseguridad.
En ese sentido, respetemos los ritmos y estilos de desarrollo de los niños, evitemos forzar procesos, que lleva a cortar etapas fundamentales de la infancia. Por tanto, los colegios así como los padres deben tomar conciencia de matricular a sus hijos al aula que les corresponde sin quitarle la posibilidad de tener un espacio que promueva experiencias de aprendizaje significativas.
Fuente:
Licenciada en Psicología Ana María del Río de Barrantes
Promotora del CEI Isabel de Orbea.
Presidenta de RedSolare Perú
esto es muy cierto, sobre todo en los colegios particulares que por adelantar y que se les considere los mejores fuersan a los niños a aprender a leer desde los tres años.
ResponderEliminarpero tambien es cierto que hay un ateoria que explica que cada decada losnlños son mas inteligentes, es la teoria de flynn y que pasa con los padres que si repetamos el ritmo d enuestros niños y que queremos que avancen con su desarrollo y con su nivelintelectual , esta ley del ministerio de educacion no esta bie fundamentada ni bien clara ya que se debio pensar en ambos lados d elamoneda y no darn por echo que todos los padres hacemos adelantar a nuestros hijos.y que por un dia pierden un año.