martes, 5 de agosto de 2008

JORGE BASADRE Y LA VIGENCIA DE SU MENSAJE A LA JUVENTUD

Una de los escritos más significativos por su inmenso contenido pedagógico y por el destinatario del mensaje es aquel que el célebre Historiador dedicara a la juventud en 1946. (VER AQUÍ) La primera cosa que tiene que hacer toda auténtica juventud es aprender a no venderse, profilaxis moral preventiva que hoy debe ser norma de vida en medio del facilismo despreocupado que caracteriza las nuevas generaciones.

Sin embargo cuando en la actualidad la juventud comprueba dolorosamente la falsa moralina que recibe como enseñanza social es decir valores llenos de palabras y al mismo tiempo carentes de actos que la comprueben, cuando asiste desalentado a la terrible constatación de un país continuamente destapado en sus miserias morales, otra vez resuena la voz del Maestro Basadre advirtiendo que sobre las ruinas de lo que se niega hay que fundar lo positivo , es un llamado a aceptar el desafío de trabajar por la superación de estas desventuras siendo hombres de afirmación y no de mera negación.

Su llamado invita a estimar el sentimiento nacional y reivindicar la Patria maltratada que a pesar de eso y al mismo tiempo por eso ofrece la posibilidad de ennoblecerla.

Basadre le dice a los jóvenes desalentados que deben prolongar hacia adelante su pensamiento adheridos con garras a las verdades sólidas, con ello consigna el encargo generacional de ser auténticos, íntegros , capaces de soportar la carga ominosa de la mentira tantas veces institucionalizada, preparados para liderar el largo proceso de saneamiento social que tanta falta nos hace.

Muy pocos jóvenes saben hoy algo del legado histórico y científico del Maestro Basadre porque todavía no hemos desplegado suficientemente los elementos que motiven su curiosidad intelectual por él. Serviría de mucho apoyarse en su análisis histórico y en el entusiasmo con que se esperanza en hallar la propuesta de solución a los males que ayer como ahora nos aquejan . Sus palabras -otra vez -no dejan de ser actuales.

Es posible entonces encontrar el punto de enganche que necesita el docente para interesar al joven con la Historia Peruana : la identificación con el hecho concreto, porque el joven que huye de su hogar para hallar el abrigo y la comprensión de sus pares, que erige totems denominados barras bravas o pandillas a las que ha dotado de banderas, símbolos y héroes violentos, es un ser humano que no ha validado sus referentes sociales sobre los cuales haya tejido la trama de su historia proveniente. Necesita por tanto identidad , ideal colectivo, aspiración superior, certeza del porvenir, es decir rehacer su pasado , nuestro pasado y hallar allí su propio destino para comprender por ejemplo que así como hay territorios que marcan y defienden como intangibles en interminables guerras urbanas existe otro sagrado y extenso que encierra la grandeza de un pasado que es preciso comprender y enseguida sentir.

No es sencillo desde luego lidiar con semejante tarea educativa anegados como estamos en torrentes de desesperanza y con pocas razones para hacer creíble la propuesta, mas a pesar de ello ,es posible sostener de la mano con Basadre la tesis del Perú como promesa del futuro que al fin y al cabo es algo libre de muerte , algo impermeable al ácido de la transitoriedad...algo futural...en buena cuenta la plasmación del Perú.

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