Por: Víctor Dávila Felices
Hablar de rendimiento
académico es hablar de uno de los aspectos centrales de la moderna educación. Este constructo es la
meta adonde quiere llegar la didáctica,
y es uno de los temas de estudio de la pedagogía porque, a contrario de lo que
la mayoría cree que es un mero resultado de la educación formal, en realidad es
un producto enteramente social.
Algunas
definiciones sobre el rendimiento académico son las siguientes:
· La
efectividad escolar en el logro de los objetivos establecidos en los programas
oficiales de estudio.
· Es
una relación entre lo obtenido y el esfuerzo educativo empleado para obtenerlo.
· Es
un nivel de éxito en la escuela, en los institutos, en la universidad.
· El
valor de la escuela y del maestro se juzga por el rendimiento académico de sus
alumnos.
· ES la capacidad del alumno frente a estímulos educativos, la cual es susceptible
de ser interpretada según objetivos o propósitos educativos ya establecidos.
· Es la expresión de capacidades y de características
psicológicas de los estudiantes desarrollados y actualizados a través del
proceso de enseñanza-aprendizaje.
Podríamos definir al
rendimiento académico como la medida de los conocimientos, las capacidades, las
habilidades y las competencias que una persona ha internalizado como consecuencia
de un proceso de instrucción o formación.
En el extranjero y en nuestro
país, se han logrado grandes investigaciones sobre el rendimiento académico. Estos estudios confirman que existe relación directa
entre el rendimiento académico con las capacidades, aptitudes y actitudes del
alumno, con el apoyo familiar, con los métodos de estudio, con los métodos de enseñanza, con cada uno de los distintos aspectos
que conforman la realidad social, económica y cultural de cada persona, de cada institución educativa y de cada sociedad.
El rendimiento académico es el fin de todos los esfuerzos y todas las
iniciativas escolares de los mismos alumnos, de las familias, de los maestros,
de las instituciones educativas y del país.
En el sistema educativo
peruano, la calificación académica y escolar en general es vigesimal, de 0 20, por
lo que hay categorías y nivelas de aprendizaje. En el siguiente cuadro, se
establece la siguiente tabla:
·
Aprendizaje
bien logrado : 15 a 20.
·
Aprendizaje
regularmente logrado : 10 a 14.
·
Aprendizaje
deficiente : 0 a
10.[1]
Edith
Reyes Murillo, elaboró la tabla siguiente:
·
Alto : 15 a 20.
·
Medio : 13
a 14.99
·
Bajo : 11
a 12.99
·
Deficiente:
0 a 10.99[2]
Otros
autores sostienen que el rendimiento académico puede estar expresado en índices,
tales como:
· Índice
académico Alto: Cuando el promedio obtenido por la muestra es 15 o más.
· Índice
Académico Bajo: Cuando el promedio de la muestra es de 11 a 14.
· Índice
Académico deficiente: Cuando el promedio de la muestra es de 0 a 10.
Como podemos observar, las propuestas de calificación no difieren en mucho y todas ellas nos remiten
a lo se denomina “aprovechamiento”, es decir, principalmente al aspecto intelectual,
lo cual reduce el concepto de rendimiento académico, que también abarca las capacidades, las habilidades,
las competencias y sobre todo los valores y las actitudes.
Es bien sabido que en las escuelas, en los institutos y en
las universidades, no se puede evaluar bien las habilidades y menos las
competencias, porque en ellas no se pone a prueba de una manera estrictamente
vivencial estas adquisiciones. Esta puesta a prueba se da en la vida, cuando se
ha egresado de ellas. Podríamos definirla como rendimiento académico integral o
social. En el caso del Perú, el rendimiento académico integral o social, es un
tema muy poco estudiado.
Por ello, debemos también reflexionar sobre este tipo de
rendimiento académico, porque rebasa lo estrictamente educativo y representa un
producto social.
[1] Ministerio
de Educación. Dirección General de Educación Básica y Regular (DIGEBARE): Guía
de Evaluación del Educando. Lima, 1980.
[2] Reyes
Murillo, Edith T.
“Influencia del programa curricular y del trabajo docente en el aprovechamiento
escolar en Historia del Perú de alumnos de tercer grado de Educación
Secundaria”, Lima, 1988,
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