martes, 17 de febrero de 2009

LAS COMPETENCIAS EN EL IDEARIO DE WALTER PEÑALOZA RAMELLA

Al Amauta Dr. Walter Peñaloza Ramella se le atribuye el haber enlazado la educación con la práctica de valores , " el hábito axiológico" como lo llamaba estaba preente en todas sus disquisiciones y teorías educativas con la que enriqueció la pedagogía peruana.

Fundador de la UNE La Cantuta cuyo lema es " Al hombre debe educársele en todo cuanto tiene de hombre", aspiró siempre a humanizar la educación y la cultura, acercando siempre el conocimiento y el aprendizaje al ser humano en formación.

Para quien de manera visionaria, y desde muchas décadas atrás vislumbró la importancia de la educación inicial desde los 0 años, las competencias tienen una importancia vital. Especialmente aquellas que tienden crear recursos para la vida, para hacer, para transformar para intervenir en su entorno. El Hombre es el único ser capaz de crear ambientes y realidades culturales, sin embargo en esa tarea la implicancia de lo axiológico es una demanda esencial.

Compartimos con Uds este extracto de su ensayo titulado " Conocimientos, capacitación para el trabajo, actitudes y vivencias valorativas en educación" el cual puedes descargar de nuestra Biblioteca personal en Scribd.

(Características de las competencias factuales)

· La captación de una situación o de un problema de la realidad, que exige solución.
· El examen de las características que ostenta la situación, así como de las dificultades o de los obstáculos que la rodean.
· La actitud serena y seria con que se afronta la situación o el problema (no se cae, por tanto, en la indiferencia, ni se asume una actitud frívola, ni precipitada). Y se aúna a esto el empeño firme de hacer las cosas bien.
· La movilización de los conocimientos y/o de la experiencia que se posee, pertinentes al caso o problema presentado.
· La posesión de habilidades y destrezas que se han adquirido y se hallan latentes y que se tiene la seguridad de poseer en el nivel suficiente (se trata de experticia y no de conducta desmañada o torpe).
· La percepción de acciones alternativas, si las hay, para afrontar el caso presentado.
· La decisión de tomar una de las alternativas de solución.
· La ejecución de la conducta o conductas o de las operaciones, culminación externa de todo lo anterior, que se aplica a la situación o problema, y que, además, los satisface o los resuelve cumplidamente. Este es el ‘hacer idóneo’, que constituye el meollo de la competencia en el trabajo efectuado, pero que se halla respaldado por todo lo anterior, que es interno. Tal ‘hacer idóneo’ es el hecho externo guiado por los hechos internos, que le dan sustento.

En resumen, cada competencia en la profesión, artesanía u oficio es como un iceberg que muestra sobre la superficie del agua una cierta masa de sí mismo que es pequeña comparada con la masa que se encuentra bajo la superficie.

Esta parte visible de la competencia son las acciones realizadas, o sea, las conductas ejecutadas para resolver un caso o problema; y la parte no visible son todos los hechos internos, que residen en la conciencia de la persona. Y lo nítido y propio de toda competencia no tiene vuelta de hoja: Si no hay conductas, no hay competencia. Y si hay conductas, pero faltan los hechos internos mencionados, sería por casualidad que alguien acertara. Faltando lo externo o faltando lo interno estaremos en la incompetencia más absoluta.


Conocimientos Capacitación Para El Trabajo, Actitudes y Vivencias Valorativas en n

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